sábado, 13 de diciembre de 2008

"Los saberes de mis estudiantes"

Les presento la encuesta que aplique a mis estudiantes, los resultados obtenidos, algunas estrategias que implementaremos en el grupo, así como mis puntos de vista relacionados con "Los saberes de mis estudiantes", en el marco de las nuevas tecnologías y el uso del internet.
1.- A partir de las dos clases (como reservorio y espacio social) en que se encierran los usos del Internet por parte de nuestros estudiantes, se elaboró y aplicó la siguiente encuesta a un grupo de alumnos del 5to semestre del plantel:
Instrucciones:
1.- Seleccione aquellas acciones que realiza a través de internet, de manera diaria o cotidiana.
2.- Marque con una x cada una de las opciones.
3.- Pregunte al facilitador si tiene alguna duda, antes de marcar cualquier opción.
4.- No anote su nombre ni grupo.

Tipos de usos del internet

1.- Para obtener información

2.-Para elaborar un trabajo

3.-Para crear un diseño o página o blog

4.-Para bajar música

5.-Para intercambiar o compartir ideas, puntos de vista e

información con amigos u otras personas.

6.-Para obtener o bajar fotos

7.-Para participar o colaborar en línea, con otras personas,

grupos o con su equipo.

8.-Para pedir apoyo o consultar a sus facilitadores; o

accesoria técnica o profesional a una institución o persona.

9.-Para ver videos o programas directos o diferidos de televisión

10-Para comprar o vender algunos artículos o servicios.

11.- Para enviar mensajes o distribuir propaganda.

12.- Para comparar productos, precios y ofertas.

13.-Otros ( especificar):









2.- A continuación se presenta la tabla de resultados obtenidos de la encuesta entre mis alumnos, a partir de una muestra de 16 jóvenes del quinto semestre de laboratorista ambiental:

No del tipo de uso /Frecuencia de uso

1.- 16/16


2.- 16/16

3.- 6/16

4.- 12/16

5.- 15/16

6.- 14/16

7.- 8/16

8.- 5/16

9.- 12/16

10.- 2/16

11.- 10/16

12.- 4/16

13.- 8/16

3.- Considerando los resultados de la encuesta, se puede establecer que la mayoría de nuestros jóvenes utilizan el Internet para obtener información; elaborar trabajos; intercambiar información o puntos de vista o ideas; bajar fotos y música; comprar; enviar mensajes o propaganda. Los que seleccionar la opción “otros”, no especificaron que (4), o se refirieron al messenger, myspace, para cargar el mp3, jugar u comunicarse con sus amigos o familiares (4). Por otro lado, podemos detectar que cuando menos la mitad, colaboran o participan en línea con sus compañeros u otras personas, así también como algunos pueden construir o diseñar una página de Internet o blog. Pocos lo utilizan para consultar o pedir asesorías.
4.- Con el fin de aprovechar las capacidades, habilidades, conocimientos, ideas y disposición de mis alumnos, con respecto al uso del Internet, fue necesario considerar
a) La salas microsep, las salaplus (salas de proyección) o el laboratorio de Física, así como los proyectores o cañones y las mismas líneas de Internet en el plantel.
b) También los tiempos de receso o de asesorías disponibles, por parte de los alumnos aprendices, como el de los alumnos facilitadores, así como el del facilitador del grupo.
c) Acuerdos en cuanto a quién, como, donde y cuando se iban a llevar a cabo las experiencias o intercambios entre ellos y facilitado; sobre las formas de cómo aprovechar y diversificar el uso o manejo del internet, tanto para fines académicos o cotidianos como de interés Técnico y profesional. Todo ello a manera de tutorial, solicitando a los alumnos facilitadores establecer una serie de rutinas sencillas y ejemplos fáciles de seguir, pero sobre todo que ellos mostraran y explicaran paso a paso a sus compañeras y compañeros dichas rutinas o pasos.
5.- Por último, considero y percibo en mi quehacer docente y como facilitador, que en general los estudiantes o jóvenes de hoy, utilizan, aprovechan y diversifican el uso del Internet, a tal grado que, en poco tiempo establecerán o construirán rutinas, trabajos y hasta páginas de consulta.
Espero sus comentarios, sugerencias o puntos de vista
Alejandro Adame MurilloCet Mar No 11 y Preparatoria Federal Por Cooperación “Benito Juárez”

viernes, 12 de diciembre de 2008

jerikos

jerikos:

jerikos

jerikos: "La aventura de ser maestro” (mi confrontación con la docencia )

La aventura de ser maestro ( mi confrontación con la docencia )

Después de leer y analizar las experiencias, vivencias y comentarios de José Manuel Esteve, en el texto “La aventura de ser maestro”, así como de la otra literatura recomendada, es importante mencionar que aquellos que tuvimos una preparación universitaria, no pesábamos en principio en ser maestro; ni siquiera contábamos con conocimientos básicos sobre Pedagogía o Didáctica y sobre todo experiencia dando clases. Se puede decir, que al igual que muchos profesionistas, yo me vi en la necesidad de impartir clases, cuando no encontré las oportunidades u opciones para trabajar en campos relacionados con mi carrera. De ahí que al preparar y presentar las clases, repetía los patrones de enseñanza y actitudes que mis profesores o maestros siguieron al impartirme las materias. Inclusive, al calificar consideraba transcendente que para obtener buenas notas, tenían que saber todo lo que se veía y hacía en clase y en el laboratorio, Para disfrazar mis temores al estar frente al grupo, tomaba una actitud muy rígida y exageradamente intransigente, no permitía que se me cuestionará o preguntará mas allá de lo que les había dictado, explicado o expuesto del tema. Por otro lado, estaba más interesado en cubrir los temas en los tiempos programados, que en el verdadero aprendizaje de los alumnos, ya que bastaba con que contestaran bien el examen, para dar como asentado que habían aprendido. Conforme pasaba el tiempo, semestre a semestre, fui dominando los temas de las materias que me tocaba impartir, para poder evidenciar a mis alumnos que realmente sabía, creía y podía manejar los conocimientos sin ningún error o dudas durante el desarrollo de las clases. Lo que aumentaba mi seguridad y control de los grupos, y sobre todo imponía lo que se debía hacer y aprender de la materia, de acuerdo a mi exclusivo punto de vista, sin considerar la mayoría de las veces la opinión, desacuerdos o desinterés de los estudiantes. Esta actitud y forma de trabajar en parte se debía a las presiones administrativa y directivas en cuanto a cumplir con el cien por ciento con los avances de los temas de cada programa, así como la urgencia de tener las calificaciones. En algunas ocasiones cuando por necesidades del plantel tenía que dar una materia desconocida para mí o que no estaba familiarizado con sus temas, me volvía la inseguridad y el temor de quedar mal ante la institución y evidenciarme con los alumnos. Lo que hacía que aflorara en mi persona, otra vez una actitud intolerante, rígida y a veces déspota con mis estudiantes. Y todo por quedar bien con la institución, con otros compañeros y conmigo mismo. A medida que fui asistiendo a cursos, talleres y reuniones de academia, en donde no solo me actualizaba sobre mi quehacer docente, si no que intercambiaba experiencias con otros compañeros y sobre todo en donde se analizaba, discutía y se ponía en tela de juicio los métodos de enseñanza que a lo largo de mucho años imperaban y seguían prevaleciendo, me invadía una preocupación en cuanto a mi papel como docente o maestro. Como consecuencia de lo anterior, empecé a ser más autocrítico y objetivo de mi labor como maestro y también como persona. Trate de ser más abierto, tolerante y atento con mis alumnos; abrir los canales para que se pudieran expresar y manifestar sus inquietudes, necesidades, preocupaciones, intereses, proyectos y puntos de vista sobre la materia, incluyendo mi forma de ser y trabajar. Sobre todo que pudieran cuestionar el por que y para que tenían que estudiar esas materias o ciertos temas; que utilidad o para que le servirían esos conocimientos. En mucho de los casos no tuve una respuesta clara o que los convenciera del porque era importante estudiar esos temas y materias. Me di al tarea de investigar a través de la consulta bibliográfica y de la de personas especialistas o con basta experiencia en el estudio y manejo de las diferentes teorías psicopedagógicas, las formas de motivar o convencer a los alumnos a que participaran en actividades que les permitieran realmente aprender los aspectos relevantes de cada materia que impartía. Así mismo, trate de aplicar algunas experiencias didácticas que con éxito, según sus autores, habían tenido con sus alumnos. En algunos casos o situaciones lo lograba, pero en la mayoría no era así, ya que para mis alumnos eran cosas inconexas, desconectadas o que no tenían ninguna relación con su realidad, expectativas, intereses y sobre todo no tenían un significado en su estructura mental o su lógica cotidiana.

Mi transitar por más de 25 años en el nivel medio superior como docente y actualmente como facilitador, a significado un experiencia única, ya que he tenido la oportunidad de contribuir en cierta medida, en la formación de muchas generaciones de jóvenes, que en su mayoría son ciudadanos responsables, productivos y capaces de enfrentar las adversidades tanto a nivel profesional, familiar y social; capaces de aportar su esfuerzo al desarrollo de nuestra comunidad. Además de eso, me ha permitido madurar y transformarme como ser humano, al convivir diariamente con los estudiantes y compañeros de trabajo. Así también me ha dado la oportunidad de buscar y aplicar nuevas alternativas de cómo hacer para que mis estudiantes se motiven, concienticen y colaboren en su propio aprendizaje. Finalmente a significado un reto constante, ya que cada alumno y grupo de alumnos en el transcurso del tiempo han sido diferentes, con respecto a sus deseos, metas, perspectivas, niveles académicos, contextos, modas y distractores, lo que nos lleva a una adecuación, preparación y mejoramiento continuo de nuestra labor docente.

Lo que sigue haciéndome ruido y que me inquieta últimamente, es que muchos jóvenes de nivel medio superior han perdido las ganas de estudiar; están en los planteles a fuerzas, sin una verdadera motivación para participar en su propio aprendizaje. No tiene deseos de seguir adelante, ni tienen metas más o menos definidas para su futuro inmediato. Que existen demasiados distractores y realidades virtuales, que alteran su percepción de las cosas y eventos que ocurren a su alrededor o lo parcializan. Aunado a esto, otras cosas que me inquietan, es que muchos compañeros y compañeras relacionadas directamente o indirectamente con la educación de estos jóvenes, no están comprometidos, ya que ven su trabajo como solo una fuente de ingresos y no como una profesión que exige un gran preparación y esfuerzo continuo, con el fin de lograr sacar adelante a nuestros alumnos y que también la estructura y administración de la educación en este nivel, es producto una política demagógica y burocrática, que no permite implementar nuevas alternativas, ya que todo esta supeditado a los intereses y arbitrio de las grandes economías (so pretexto de un mundo en globalización).

Alejandro Adame Murillo

Cet Mar No 11 y Preparatoria Federal Por Cooperación “Benito Juárez”

Ensenada Baja California

Miércoles 13 de agosto de 2008

jueves, 11 de diciembre de 2008

Entre la docencia y mi profesion ( mi confrontacion con la docencia )

Entre la docencia y mi profesión (Mi confrontación con la docencia)
Aunque mi formación universitaria es la de Biólogo, en realidad el tratar de enseñar a alguien a que aprenda ciertas cosas, me nació desde que empecé a ir a la escuela. Sobre toda a raíz al ver que ciertos maestros trataban y se esforzaban por que sus alumnos realmente aprendiéramos; que buscaban diferentes formas para lograrlo. Por otro lado, también me existían los casos opuestos, en donde algunos maestros dejaban a la deriva a muchos compañeros, incluyéndome, con sus dudas y percepciones de las cosas equivocadas o fuera de la realidad. En la medida que podía ayudar alguien a comprender algo o a llevar a cabo ciertos procedimientos por más sencillos que fueran, me producía y a un me produce una gran satisfacción.
Inicie mi carrera universitaria estudiando para Químico, por que tenía la idea de estudiar una especialidad en Bioquímica. No tuve un buen inicio, ya que la verdad no venía bien “preparado” para enfrentar el nivel académico, ni tenía también una idea clara de que realmente quería estudiar, aunado a que no era un estudiante muy perseverante, la mayoría de las veces. Posteriormente me cambie a la carrera de Biólogo, con la idea, aunque vaga, de estudiar Bioquímica. Durante mi estancia en la universidad, me di cuenta que no todo lo que encierra una formación profesional, te interesa o atrae o le ves una utilidad práctica; que hay diferentes formas de adquirir conocimientos, tanto conceptuales y metodológicos; que no todos los maestros estaban a la altura o tenían una preparación adecuada, no solo de la materia que impartían, si no que carecían de la habilidades para transmitir las ideas, conocimientos, técnicas, métodos y sus aplicaciones, muchos solo repetían los textos y artículos básicos.
Es también en la universidad en donde empecé a tener mis primeras experiencias en la docencia de manera más formal, auxiliando a mis compañeros en Matemáticas y Química, siguiendo los programas y actividades de cada materia y asesorándome a su vez con los titulares de las mismas. Esto me permitió entrar al mundo de la enseñanza, pero considerando que cada área o materia de conocimiento debe tener un por que estudiarla, un para que estudiarla, un como estudiarla u un cuando estudiarla. A un así, no tenía contemplado en principio al salir de la universidad, “el dar clases”, como comúnmente decíamos, si no buscar trabajo en alguna empresa pesquera, de acuacultura o instituto de investigación. Como no salí titulado, por un lado y por el otro no tenía experiencia laboral en esos campos, me fue difícil colocarme. De ahí que trabaje los primeros meses después de salir de la carrera, en una papelería. En ese tiempo, por otro lado, empecé a buscar trabajo tanto en escuelas secundarias, como en preparatorias, no así en universidades (por la falta de título), pues era una actividad que en cierta forma conocía y me gustaba. Me acerque a personas conocidas que trabajaban en planteles educativos, de la localidad (Ensenada B.C.) y me recomendaron para laborar en dos planteles de educación media superior
Se puede decir, que formalmente u oficialmente empecé a trabajar en la docencia en septiembre de 1982, en la Escuela preparatoria federal por cooperación Benito Ju­árez, impartiendo las clases de laboratorio de Química, ya que los titulares de la materia no tenían el tiempo para elaborar y llevar a cabo las prácticas. De ahí que me avoque a analizar y establecer que actividades experimentales deberían de llevar a cabo en ese semestre a partir del programa de estudio, que más bien era una lista de temas con un objetivo general. Como muchos maestros, me interesaba más poder cubrir los temas, que tener la intencionalidad de que las actividades programadas de laboratorio fueran realmente de interés o atrajeran a los alumnos; pensaba que eso era lo que tenían que aprender o saber los alumnos. En otros casos dependía de la existencia de materiales o equipo disponible, para diseñar las llamadas prácticas de laboratorio.
Las primeras experiencias o vivencias con estudiantes en el laboratorio fueron verdaderamente frustrantes, poco prometedoras, ya que más bien eran imposiciones, que tratar de convencerlos y motivarlos a que las llevaran a cabo y reportaran sus resultados y conclusiones. A pesar de entregarles el material escrito del por que, con que y como se iba a desarrollar la práctica y además la información de cómo se reportarían los resultados, no había respuesta entusiasta y sobre todo un aprendizaje de los alumnos. Esos fueron mis inicios en ese plantel.
Ese mismo mes, comencé dando clases en el Colegio Nacional de Educación profesional técnica (CONALEP) de la materia llamada administración de recursos pesqueros, cuya temática no me era desconocida, en parte, pero si carecía una manera adecuada y atractiva de impartirla, lo que se volvió en principio un problema de comunicación y participación por parte de los alumnos. Fue en esa institución en donde participe en mi primer curso de introducción a la docencia. Al año siguiente ingrese al Cet - Mar No 11, en donde participe en un curso de actualización a la docencia, antes de impartir la clase de métodos de investigación a mi primer grupo en ese plantel.
En los años siguientes, recibí una serie de cursos relacionados con la labor docente, sobre aprendizaje, teorías psicopedagógicas, evaluación, instrumentos y técnicas enseñanza, et., con la finalidad de mejorara mi trabajo en el aula y lograr que mis alumnos aprendieran los contenidos del curso. Participe en la elaboración de planes y programas de estudio en algunos planteles, así como en la elaboración de material de apoyo para las actividades en los laboratorios, todo con el afán de contribuir, según mi perspectiva que tenía de la educación, a que nuestros alumnos realmente adquirieran conocimientos que les permitieran comprender mejor lo que ocurre a su alrededor y los capacitarán para seguir una carrera universitaria.
Como profesor, he sido preocupante del porque los estudiantes no aprendan o no quieran aprender, de sus actitudes negativas hacia el trabajo escolar o del poco interés por participar en cualquier actividad que mejore su comprensión. Así mismo, como docente, procuro mantener una búsqueda permanente de nuevas ideas, teorías, ejemplos, herramientas, técnicas, metodologías que se puedan implementar, adaptar o
incluir en planeación de las actividades de aprendizaje de los alumnos; incluyendo nuevos o diferentes medios auxiliares que faciliten o promuevan una mejor captación por parte de los aprendices. Como docente también, pretendo en lo posible, diseñar o establecer una evaluación lo más apegada al esfuerzo, logros y conocimientos adquiridos tanto conceptuales, como procedimentales, por parte de los estudiantes.
Me accionar como docente ha evolucionado, desde una actitud completamente autoritaria, a un desenvolvimiento más abierto, de apertura y respeto hacia lo que piensen, opinen, quieran o hagan mis alumnos durante las actividades escolares. Mantengo una comunicación permanente, tratando de establecer acuerdos y objetivos en común, con mis grupos; cuando menos, de que se enteren y se concienticen de su papel como estudiantes. Me considero también un promotor permanente de valores entre los estudiantes, para una mejor convivencia entre sus semejantes, así como también del trabajo en equipo cooperativo y colaborativo, ya que contribuye aprendizaje de los chicos.
Como maestro y actualmente como facilitador, siento una gran satisfacción cuando observo como los estudiantes participan de manera convencida y entusiasta en sus propio aprendizaje, que son capaces de ser creativos o innovadores durante los procesos que los llevan a dichos aprendizajes, sobre todo si motivo y contribuyo de alguna manera para ello.
Siempre he trabajado como docente en el nivel medio superior, por lo que puedo decir que no sido fácil, debido a la edad de los estudiantes, por los cambios que sufren, tanto físicos como psicológicos, en pocas palabras están en la transición de adolescentes a adultos. No tiene bien establecidas sus metas, les distraen muchas cosas, su conducta es muchas veces de confrontación, reto, desinterés, desgano o rechazo. Además en los planteles de este nivel educativo, en los que elaborado y laboro, han carecido casi siempre de recursos para desarrollar o realizar las actividades que se establecían o sugerían en los programas de estudio, por lo cual nos hemos visto en la necesidad de implementar, innovar o de plano cambiar las actividades en función de los recursos y condiciones del plantel. Mi experiencias en los planteles de educación media superior han significado para mi, los estímulos, causas, motivos, razones y pretextos, para buscar de de manera permanente como mejorar, actualizar y aplicar otros principios, técnicas y métodos pedagógicos, didácticos y disciplinares, con el fin de obtener un mejor rendimiento escolar de los estudiantes. También mi paso por este nivel educativo, ha sido un cúmulo de errores, ensayos, pruebas, malos resultados, frustraciones, enfrentamientos académicos y administrativos, en el afán de lograr condiciones o alternativas más adecuadas para que lleven a cabo las actividades escolares.
En general, mi estancia y trabajo en el bachillerato ha sido una aventura, una evolución como persona y docente, una esperanza de cambio; una búsqueda y aplicación permanente de caminos para motivar y contribuir en la formación, preparación y transformación de los estudiantes que por ahí transitan.
Son muchas razones que me han estimulado y mantienen motivado en mi labor como docente, en el bachillerato. En primera, la satisfacción de ser participe en la educación de un ser humano, proporcionándole en parte las herramientas, principios, ejemplos y opciones para que obtenga una preparación que le permita enfrentar con cierto éxito o transcendencia su vida futura, tanto en lo profesional como cotidiano. A su vez también, en influir positivamente en sus cambios como estudiante y en particular como persona, al promover en ello los diferentes valores que permitirán convivir y apreciar a sus semejante, tanto en su trabajo como vida diaria. Otra gran satisfacción que me causas el ser docente, es el agradecimiento y reconocimiento de parte los alumnos y ex alumnos, al estar en contacto o comunicación con ellos, de tu esfuerzo, trabajo e interés que pones o pusiste en su preparación y formación o También que te visiten para comentarte sus dudas, problemas, logros, planes e inclusive para asesorías o para que me asesoren. En fin que mis estudiantes sean personas aptas, felices y útiles a si mismos, a su familia y la sociedad en general.
Me da tristeza que muchos jóvenes no aprovechen las oportunidades que se les presentan en este nivel para preparase para el futuro; algunos vienen a la escuela obligados o por no trabajar o simplemente por que no saben que hacer. Esto es en parte una problemática común en muchas escuelas, pero que influye en gran parte en el rendimiento de los grupos, al grado que el índice de reprobación suele incrementarse. Lo peor del caso, es cuando tratamos de motivarlos y convencerlos para que se integren al grupo y participen en equipos para que desarrollen a las actividades académicas o escolares, muchos de ellos bloquean, alteran o retrasan dichas actividades, afectando a sus otros compañeros. Otra cosa que me causa insatisfacción, es cuando algunos compañeros docentes, directivos y administrativos simulan que trabajan en sus correspondientes funciones en los planteles, afectando realmente el avance de los estudiantes, al no llevar de manera concreta y clara los planes institucionales, administrativos y académicos previamente establecidos. Quizás, una de las peores cosas que me disgustan y me causan malestar, es el hecho que a veces no encuentra la forma o el camino para lograr que los estudiantes se motiven, concienticen y se convenzan de hacer las cosas; de que no participen en su propio aprendizaje. En fin de que no logren alcanzar las habilidades, conocimientos y actitudes para enfrentar y resolver la problemática que se les presente durante su vida diaria y futura.
Alejandro Adame Murillo
Marte 12 de agosto de 2008
Cet Mar No 11
Preparatoria Federal Por Cooperación “Benito Juárez”
Ensenada Baja California

Adelante, con los mejores deseos

Hola tutor, compañeras y compañeros del grupo 1, que tal. Aquí viviendo o experimentando una nueva aventura de aprendizaje, que como dice Vigotsky, vamos por acercamientos o aproximaciones sucesivas logrando asimilar y establecer un significado a los nuevos conocimientos conceptuales y procedimentales relacionados con las nuevas tecnologías , que nos permitan mejorar e innovar nuestra labor como docentes y facilitadores. Para ello debemos tener una actitiud paciente, constante y abierta, con el fin de aprovechar al máximo esta experiencias.
Me despido, desándoles lo mejor ; que disfruten su existencia, su familia y en fin la vida.
!Feliz Navidad y Año Nuevo!



Alejandro Adame Murillo
Cet del Mar No 11 y Preparatoria Federal Por Cooperación "Benito Juárez"
12 de Diciembre de 2008

A. ADAME M.